Miércoles-les, como llego tarde a mi cita, me toca pillar la bici hasta el auditorio. A toda pastilla, mientras pedaleo, pienso que debería cogerla más. Diez minutos tarde aparezco, y empezamos el rodaje. O lo empiezo yo, Rubs lleva ya un rato. Siento las piernas bastante pesadas, y con mis zapas gastadas de montaña voy golpeteando el suelo. Qué duras que son...
La Ronda Este parece desierta. Pestañeo y ya tengo un corredor delante...no sé de dónde salen. Han vuelto a cambiar los carteles y Rubs saluda a diestro y siniestro. Poco a poco me voy encontrando conmigo misma. He vuelto a salir sin reloj.
Damos la vuelta...
No paramos en la fuente y continuamos hasta el auditorio, tengo que frenar un poquito, si no, no terminaré los cincuenta minutos. Una vuelta completa al auditorio, y fin del entrenamiento. Nuevemil setecientos sesenta metros. Cincuenta minutos. Rodando a cincocerosiete.
Jueves, qué bien. A mediodía, piscina. Cuarenta piscinas de nado continuo, crol. Con virajes y todo, así que es la primera vez que hago mil metros seguidos de verdad. Empiezo cauta y termino a tope. No cronometrado.
Por la tarde me encuentro cansada, y he quedado con Patrikinder y Rubs para hacer otra salidita nocturno-fotográfica por el desierto. Como estoy en etapa de semirelax, decido no salir a entrenar.
La Ronda Este parece desierta. Pestañeo y ya tengo un corredor delante...no sé de dónde salen. Han vuelto a cambiar los carteles y Rubs saluda a diestro y siniestro. Poco a poco me voy encontrando conmigo misma. He vuelto a salir sin reloj.
Damos la vuelta...
No paramos en la fuente y continuamos hasta el auditorio, tengo que frenar un poquito, si no, no terminaré los cincuenta minutos. Una vuelta completa al auditorio, y fin del entrenamiento. Nuevemil setecientos sesenta metros. Cincuenta minutos. Rodando a cincocerosiete.
Jueves, qué bien. A mediodía, piscina. Cuarenta piscinas de nado continuo, crol. Con virajes y todo, así que es la primera vez que hago mil metros seguidos de verdad. Empiezo cauta y termino a tope. No cronometrado.
Por la tarde me encuentro cansada, y he quedado con Patrikinder y Rubs para hacer otra salidita nocturno-fotográfica por el desierto. Como estoy en etapa de semirelax, decido no salir a entrenar.
A las nueve viene a por mi el Patrimovil auténtico...ya lo han sacado del hospital y está como nuevo. En el Monasterio nos encontramos los tres. Decidimos hacer el recorrido del Lunes. Paraditas varias para que Patry pruebe su cámara de fotos nueva... que resulta tener efectos psicotrópicos. Véase la foto.
Cuando llegamos a nuestra piedra ya es muy tarde. Cuánta niebla. Sí, no se ve Bartolo.Y nosotros aquí tan tranquilos. Cuando lo consideramos oportuno (y también necesario), emprendemos la vuelta. Destrepamos y destrepamos...nunca encontramos aquella senda de vuelta, pero no importa, al final siempre se encuentra una alternativa. Y la encontramos.
Cuando llegamos a nuestra piedra ya es muy tarde. Cuánta niebla. Sí, no se ve Bartolo.Y nosotros aquí tan tranquilos. Cuando lo consideramos oportuno (y también necesario), emprendemos la vuelta. Destrepamos y destrepamos...nunca encontramos aquella senda de vuelta, pero no importa, al final siempre se encuentra una alternativa. Y la encontramos.
3 comentarios:
No sé de dónde sacas la energía: a mediodía a nadar, por la tarde querías salir a entrenar y por la noche a la montaña... ¡vaya tela!
Esa mezcla de entrenamientos a pleno sol con las saliditas noctambulas deve de ser la clave de que estés tan fuerte....
Ale!, ya te he pillado jejejeje.
lo que pasa es que yo no tengo nenes, ni que quitar pañales ;)
¡¡Lo tuyo si que tiene tela!!!
jejejje, eso debe ser jejejjeje. Yo creo que son sobretodo los de a pleno sol, los otros son más risas que otra cosa ;)
saludetes!!
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