Hasta que te canses

Miércoles.Tras la horchata llego a casa, ¿estas listo?. Aquarius, y no sé qué y no sé qué más. Coche hasta la Magdalena, ya no nos encontraremos con Irene y Miguel. Pero sí con los juveniles del Castellón que trotan entre los pinos.
Ay, no cogí el reloj ¿tú lo cogiste? Ya...si lo vi sobre la mesa....no, yo tampoco lo cogí. frñ ñrrfrñ. Bah, ¿no te sientes más libre?
Me temo que no, que no se siente más libre...y yo pensando en el romanticsmo de un entrene sin reloj, dejándote llevar por las sensaciones campo a través, las piernas, el viento... Es que no hay sensibilidad. Y encima me guarda rencor y se pone a correr hacia arriba como los rayos.

Bueno, ni caso, porque el que sabe a dónde vamos es él. Empezamos por donde nos llevó la pareja más veloz de los alrededores hace semana y pico, por la pistita picando hacia arriba. Y en algún momento nos desviamos. ¿eso es raca? Mira, una cinta del campeonato de España...Cuando ya está bien de subir, no hay más que dar media vuelta, y seguir hacia abajo. Llegamos al coche con, quizá, algo menos de una hora. Me he quedado iniciadilla, es lo que tiene terminar cuesta abajo.