Miércoles Veintinueve, casi treinta.
El Jueves me tocaba (quería, pretendía) hacer un larguillo por montaña. La carrera de Catí era el recorrido elegido, me quedé rascada por no hacerlo el día que tocaba. Pero Rubens se ofreció para acompañarme oto día, ahora que también empieza con horario surrealista. Así que opté por hacerme un desierto innovador. Innovador para mi, claro, que conozco tantas sendas como nombres propios en suajili. Así que por la pista que más tarde supe que era la de los toros, hago un desvío a la izquierda cuando me parece y empiezo a trepar por bancales de almendros y bueno, aparezco en lo alto de una montaña, detrás de la magdalena. Más tarde también supe que por ahí pasaba una Magdalena-Peñeta. Cresteando me sitúo en un bonito punto de bonitas vistas y mientras Amaral me dice que alerta cuando camines, niña perdida me dedico a bajar como Dios me da a entender, monte abajo y de aquellas maneras. De unas maneras tan propias y tan inestables que iba casi parada. Y los 4 kilómetros de subida se convirtieron en dos de bajada, porque aquella montaña terminaba muy cerca de aquel colegio. Pues vaya castaña de entrenamiento. Pero bueno, he pasado la mañana... Y seis kilómetros, newrecord. De aquí a la trenkakames.
El Jueves me tocaba (quería, pretendía) hacer un larguillo por montaña. La carrera de Catí era el recorrido elegido, me quedé rascada por no hacerlo el día que tocaba. Pero Rubens se ofreció para acompañarme oto día, ahora que también empieza con horario surrealista. Así que opté por hacerme un desierto innovador. Innovador para mi, claro, que conozco tantas sendas como nombres propios en suajili. Así que por la pista que más tarde supe que era la de los toros, hago un desvío a la izquierda cuando me parece y empiezo a trepar por bancales de almendros y bueno, aparezco en lo alto de una montaña, detrás de la magdalena. Más tarde también supe que por ahí pasaba una Magdalena-Peñeta. Cresteando me sitúo en un bonito punto de bonitas vistas y mientras Amaral me dice que alerta cuando camines, niña perdida me dedico a bajar como Dios me da a entender, monte abajo y de aquellas maneras. De unas maneras tan propias y tan inestables que iba casi parada. Y los 4 kilómetros de subida se convirtieron en dos de bajada, porque aquella montaña terminaba muy cerca de aquel colegio. Pues vaya castaña de entrenamiento. Pero bueno, he pasado la mañana... Y seis kilómetros, newrecord. De aquí a la trenkakames.
2 comentarios:
Estooooooooooooo........el concepto de largo y corto habra que revisarlo. Coco a mi me dio muy buenos resultados, su dvd "esto es delante y esto es detras" me funciono muy bien, juajuajuajuajuajuajua. Esss bromaaaaaaaaaaaaaaaa.
Suele pasar cuando sales a la brava e innovando. No sabes ni por donde vas ni lo que haces pero lo bueno es que hiciste algo.....
Un saludin!!
jejje....y menos da un ladrillo ;)
saludetes Zarpa!
Publicar un comentario