La trenkakames

El sábado a las 8 menos cuarto pasan Maripez y cónyuge a recogerme. Qué puntazo que nos lleven ¿verdad?. Aprovechando para medio dormitar en el coche (la tensión se palpa en el ambiente, sólo nos faltaba roncar). Tras las pertinentes preguntas, encontramos La Lira Vendrellenca con su fachada con adornada con un modesto cartelito: Trenkakames 2008 Rellenamos los boletines de inscripción y recibimos nuestro pasaporte, la camiseta oficial, sobres de sales y un intermitente rojo: un hombre falleció atropellado este año en una prueba de la copa y ahora las organizaciones están muy mentalizadas.

La salida la dan a la de una a la de dos...

Y comenzamos a andar. Eso nosotras, por ahí delante la gente sale a mi ritmo de diezmil. Y esto empieza, cada metro es un metro menos. El primer control llega pronto, casi sin darnos cuenta. Solamente andamos a paso rápido, yo con mis bastones, la Mari sin ellos. Paradas las justas, cocacola para todos y algo de comer. La Serra Pedragosa es un bonito lugar de hermosas vistas y buenb firme: la subimos y la bajamos como quien no quiere la cosa. Continúa la cosa con buen paso por caminos entre urbanizaciones y enormes viñedos (aquello parecía el Valle de Tuscany). Pero va pasando la tarde y ya va tocando darnos una alegría, una sucesión de picos nos las da todas: preciosas y pedregosas crestas, se suceden y dejan espectaculares vistas a los lados. Lástima de que en ese momento estuviera yo más preocupada en qué hacer con los palitos que en disfrutar de las vistas.
Un estrella de Navidad nos anuncia que hemos llegado al final del cresterío: parece que vamos cumpliendo el objetivo inicial: terminar la parte más técnica de día, para eso sólo nos queda un control y subir a la Talaia del Montmell, con su cruz y su ermita como está mandado. Cuentan que al hacerse de noche, un señor de larga barba se coloca en el borde del precipio con un farolico. Imagen a tope Led Zeppelin. Por suerte o por desgracia, no llegamos a ver al susodicho señor. Se baja de allí como se puede y todo indica que nos espera una preciosa y oscura noche. Marilove se ha adelantado y ha hecho un compañero nuevo, los alcanzo justo a tiempo para verle la cara...ya está anocheciendo.
Frontal, cortavientos (el bueno, el de montaña) y muchas ganas de seguir. La noche me gusta, me da vidilla, me divierte, no me deja bajar el ritmo. Me voy adelantando un poquito sin darme cuenta, y me paro, observo, veo lucecitas....y va pasando la noche. Las cintas en ocasiones se pierden y toca desandar un poco, suerte de track que va avisando...

La noche avanza y Maripez no se encuentra bien, pero Xavi (persona que ha hecho todas las caminatas estas de la copa) y la de las piedras le van gritando por el camino. Poco a poco vamos haciendo, intentando movernos entre los límites de el agobio y el abandono.

Domingo nos sorprende caminando. En Aiguaviva paramos algo más que en los controles anteriores, la gente está sentada cenando su pan con butifarra, su vino...Yo paso de las butifarras y me hago dos tostadas de pan con tomate, una cocacola y un cortadito. Suficiente, que hay que continuar.

Llegamos al control antes de El Castellot, último accidente del camino:km 70. Nos advierten entre risas de que probablemente moriremos. Qué bien. Qué miedo. Y lo afrontamos con precaución, Xavi se pone delante y le voy siguiendo. aaaaayy...oooossss....uuuuaaaaa cada grito es un escalón, o una grimpada. Pero llegamos arriba antes de lo previsto. No vemos a Marilove, ni su luz...

Por suerte es una chica fuerte, supera sus problemas y en un periquete ya la tenemos a nuestro lado. Continuamos.

El siguiente control anuncia que no nos queda más que una media maratón para terminar. Voy muy bien, apenas algo cansada, pero sabiendo que sólo queda pista en descenso me apetece mucho hacer el final trotando. Pero me puede la cordura, así que con paso firme pero sin correr, retomamos las sendas y caminos. Último control, cocacola de nuevo y dos donuts bajo una manta a cuadros. Al reemprender la marcha nos vemos brevemente poseidos por el señor Fraga Iribarne, pero al calentar de nuevo, volvemos en nosotros. Paso rápido, ya es hora de acabar. Pasamos bajo la AP7, ya se divisa el pueblo. Entre caminos agrícolas recién abonados uhm, qué rico transcurren los últimos kilómetros, ya casi sin hablar. Llegamos a meta. Algunas personas en el centro social de la Lira, aplauden. Hemos llegado bien. Sin dolores, sin ampollas...hemos llegado tan extrañamente bien que parece que me falta algo.

Poco tiempo después llega Marilove, que valiente ha sido terminando. Foto de su llegada. Ya estamos todos.

Rubens aparece antes de las ocho en el local, qué detallazo se marca el muchacho...pero vamos. vamos, que como hemos sido tan rápidas aun le dará tiempo de llegar a Castalia.

La ficha técnica del asunto sería:

Trenkakames 2008

Distancia según GPS 90,095 km. Desnivel +3100metros

Tiempo: 19horas 16 minutos.

Vestuario: malla pirata, las salomon Comp2, camiseta manga corta. chaleco chubasquero. Manguitos y polar cortavientos. 2 buff y guantes finos.

Material usado: Hydrapak con dos litros de agua clara, algo dulce, frontal, pilas, movil. ¡¡los bastones!!

Material cargado para nada: ibuprofeno, calcetines, compeed. (no obstante lo volveré a llevar en la próxima)

Y listo...Y encima tenemos dos puntos para el UTMB. Qué gracia...

La próxima: en vista de que la Rasos-Manresa está algo lejos, me apuntaré sin falta a la Marxassa, que me han dicho que es preciosa.