El jueves lalala. Y el Viernes habíamos quedado para subirnos a alguna pared cercana, pero la lluvia nos dejó con las ganas. Así que decidí hacerme una sesioncilla de gimnasio como las de antes (fase de recuperación de buenas costumbres). Me lo han descolocado todo, se supone que para bien. Pero...resulta que la única máquina de aeróbico que usaba, que por otra parte es la única que estaba rota, es además la única que no han sustituído. Con lo que sigue rota, y el otro remo está ocupado. En fin, cinta de correr en plano, poco a poco hasta los 12km por hora y fin. 12 minutos aguanto ahí encima.
Cuando bajo encuentro a Kike, que me muestra una maquinita nueva en la que se pedalea con los brazos, sirve para calentar y para..bueno, para calentar con los brazos. Y funciona, me ha gustado. Luego lo de siempre, y los dorsales, lumbares, abdominales...
> El sábado Villafamés. Medio dormida llego al pueblo, me casipierdo buscando un cajero y saludo al personal. Cuando dan la salida yo estoy en el polideportivo...mier... Salgo pitando y adelantando caminantes, coloco música y me concentro en no matarme por la calzada romana. Se nota que esta noche cambian la hora. Pillo taponcillos varios que me dan un poquito de rabia, pero bueno, nadie me manda a no salir a la hora. Chica rosa y pareja atajan por la derecha y se saltan la cola, eso me da más rabia aún. Así que los diez kilómetros siguientes, de subidas y pistas para correr los dedico a dejar atrás a la chica rosa y capturar a Takuma y Raca que van por ahí delante. Cuando lo logro, me olvido de chica rosa. (que creo que finalmente me sacó un rato)
De charla con Miguel ahí vamos, él se para, nos deja pasar, anima, habla...El concierto de Extremo, de escándalo. Yo me quedo algo en las subidas y algo también en las bajadas resbaladizas. Aún me siento las últimas torceduras y voy con mucho miedo. Además llevo el dorsal 301 y tengo que hacerle tapón a Roberto.
En el último control tenemos a Txopete repostando. Pues ya somos uno más. En la bajada me dejan tirada y cuando empieza la pista reencuentro a Miguel de charla con un compi. Y retomamos la carrera, que en pista para abajo es más fácil. Damos caza a Takuma y Txopo y al ratito Irene la mareá aparece en una cuesta con la nena. Pues ahí aprovechamos para darle el hachazo a Miguel y a una niña de cuatro años. De desagradecidos está el infierno lleno. 3 horas 27, y me lo pasé pipa.
Y después, como siempre la charla y el bocata, las risas, los cotilleos, las quedaditas.. y además me regalan un buff de la tardor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario