De la magdalena y las excusas.

El sábado (de la festa, la vespra) iba de mañana, con lo que no había demasiada excusa para no salir, aparte del consabido (e intermitente) dolor de rodillas y ese pequeño calambrito que ha vuelto desde hace unos días y que amenaza con instalarse definitivamente en mi gemelo derecho. por todo ello: lalala.
El domingo,(Magdalena festa plena) ¿romería?...ni romería (pese a que pude haber ido) ni nada. A altas horas de la tarde recuerdo mi condición de corredora (corredorcilla) y me tiro a la calle. San Roque cortada y las gaiatas iluminando un domingo de esos raros. Gente y más gente y yo el bicho raro intentando coger un ritmillo normal, que si en solitario ya me cuesta, esquivando a abuelitas y carritos se me hace imposible del todo. Alguna vuelta al auditorio y cuando llego al recinto de ferias doy por imposible atravesar el gentío y llegar a la ronda, ni al grao, ni a ningún lugar que estuviera al otro lado. Así que, sin dar más bombo al asunto, me doy discretamente media vuelta y me vuelvo a mi casa. 6000 metros. De aquí a Mapoma.
El lunes (fiesta local) Festivamente me levanto tras unas cuantas horas de sueño y llego al Castellet a la hora prevista, por supuesto después de haber ido a la mascletá de rigor, a ver si va a parecer que no estoy festiva este año. Llegan Patrikinder y Ferrato y ya somos tres y una cuerda. Así que empezamos. Nuevamente Pedro Navajas (V) por fácil y por cercana. Y luego Variante (V+) a la que yo convierto en un V subiendo por el escaqueo de la derecha, que para eso voy de primera y sin cuerda y con la confianza en -2. Y una vez enganchada la cuerda en la reunión vamos subiendo todos...la patry, y diego, y Pipe...y otra vez Pipe, y Diego...es una fiesta que seamos tantos, mirones inclusive. Ahora falta coger la costumbre, que esto no sea un hecho aislado. De correr ni hablo, voy de noche y no hay más tiempo.De aquí a Mapoma.
El martes...el martes había una quedada pálida a comer, ver la mascletá, risas y fiestas. Genial. Pero, de aquí, a Mapoma.
El miércoles tenía verdaderamente una excusa. La de una vez cada doce días. La pescadilla, el cambio corto, las escaleras....
Defnitivamente, Mapoma se ha ido. Pero aprovechando la montaña y las ganas que tengo,puedo aprovechar para hacer cosas de esas que me gustan.

Y a todas estas...¡felicidades papá! y los demás papás también. Y a los josés y joses...y pepes y pepas y pepitas...josefas (menos a mi maestra de 2º de EGB, qué rencorosa soy)...y a los que ha tocado el sorteo extraodinario del dia del padre...