Subtropical de Canarias

El miércoles a mediodía llegué a Las Palmas. Y lo típico, iba a salir, pero no salí. Por lo menos tuve la decencia de no irme a comer papas con mojo y beber abocados. Lo dejaremos para después.
El jueves la última de las últimas. A mediodía, con calor agradable y el viento característico por las Canteras. Salgo con la camel, aún tengo una pequeña duda...Ando un par de kilómetros y empiezo el trote suave, hasta las Coloradas. Las vistas son preciosas y no estoy segura de que yo deba ponerme a subir cuestas hoy. Creo que estoy algo psicótica. Bajo y doy la vuelta, troto algo más rápido hasta casa. 11200 metros. Lo que tenga que ser, será.
Por la tarde se suceden las catástrofes: primero me doy cuenta de que la trans no empieza el sábado por la noche, sino el viernes... Y seguidamente se poner a llover a cántaros, con sus correspondientes truenos y relámpagos, fenómeno harto extraño en Canarias. Sólo me falta que los barrancos lleven agua...