23 de noviembre de 2010

Nuevos mundos (acuérdate de la buganvilla)

La cosa es que aquella media (maratón) y sobretodo, aquellas agujetas, me bajaron al suelo toda aquella moral. Me parece que habrá que empezar de nuevo a algo para llegar de nuevo a lo mismo. O a un poquito más, para no perder la motivación.

Así que piernas a la obra, y quedo con la veloz para velocear por Borriol, que es un sitio estupendo para ello. La ruta del Cochinito no la llevo marcada, pero me parece que algo podremos hacer aún sin GPS. Y efectivamente no nos perdemos, salvo en un apícola desvío sin mayor importancia. No me siento muy allá, tengo el pecho como unas maracas, creo que debería empezar a tomar algo para la tos. Nos salieron 12 km en hora veintipico.

El jueves por fin pudimos el Rubio y Cia y yo, quedar con los Kiyos para hacernos unos quintillos. O cuartillos, no sé bien qué eran, en un lugar desconocido para nosotros. Tras aprendernos la aproximación (el puente, la autopista, la buganvilla, que también viene de Brasil-el lector no es consciente de lo que aprendo yo escribiendo este blog- , la puerta..) llegamos a las paredes que tienen aspecto de poco gastadas y que son una caña en potencia. Subo un IV+ de nombre que no recuerdo, fácil y segura. Me gusta. Plaquita. Y suben el Rubio y Cia mientras Kiyo y Kiya hacen lo propio un poco a la izquierda. La de al lado te gustará más, dijo él con sonrisa cabrona. Qué miedo, pensé yo.
Y allá que me fui, escaqueándome hasta que: coge ya la placa hombre ya. Vaya, se ha notado.
Subir en bavaresa un pequeño trozo y plca pura y dura más arriba. Bonita. Muy divertida. Yo subo y Julia baja de la reunión de al lado. Buf... Pero sí, la verdad es que era bonita. La última que subí, cortesía de la cuerda de los Kiyos, debía ser del mismo grado que la primera, y resultó también bastante entretenida, con lo que, pasada la tarde, concluyo que fue productiva e interesante, así que espero que tengamos más jueves de éstos.

Después de tanta alegría y felicidad llegó la pescadilla, y después las tardes, y con ellas los días en blanco. Afortunadamente después una se encuentra con unos cuantos días libres que la devuelven a donde quiere estar. Y el primer descanso ya quedé de nuevo con La Veloz para hacer la misma ruta de la semana anterior, y, pese a que me sentía peor y pensé que andábamos más, resultó que tardamos 4 minutos menos. Todo suma, dice ella, sabia.

4 comentarios:

Tinyo dijo...

Me gusta el nuevo diseño del blog. Y cuidado con los kiyos que son peligrosos...
Besos

Genín dijo...

Has remodelado la casa, te ha quedado muy bien.
Haber si te cuidas ese pecho pa que no suenen las maracas, esas pa los músicos...jajaja
Besos y salud

Tawaki dijo...

Eso es lo mejor, lo que aprendemos al escribir y al leer tanto blog diferente.

depiedraenpiedra dijo...

gracias Tinyo!!

y gracias Genin!!

encantada, Tawaki.

un beso, chicos.