26 de julio de 2007

El Tercio


Lunes lunes, de vuelta. Mejores sensaciones de las esperadas. No me duele casi nada. Menos el dedo gordo del pie derecho...la uña me ha pedido el divorcio y estamos en negociaciones...qué dolor pues.
El martes, estaba cansada y me apetecía ir a la piscina, pero mi jefe se encargó de que mis apetencias pasaran a segundo plano. Día en blanco.
El miércoles se apoderó de mi una ansiedad incontrolable "o salgo hoy o mato a alguien". Todos los años lo mismo, hay que terminar trabajos antes de irse de vacaciones, la gente los quiere para dejarlos reposando el mes de Agosto tranquilamente sobre una mesa, como si fueran masa para croquetas. Y para eso me quedo yo sin entrenar. A las tres me voy a la piscina. Remo, abdominales, dorsales, lumbares, hombro, pecho.
A las siete y algo, me cambio en la oficina y voy hacia el auditorio, por el camino me encuentro con el presi y charlamos un ratito. Llego tarde, para variar, y Rubs ya lleva allí unas vueltas. ¿ronda?...ronda.

Estoy cansadilla aún, y voy leeenta leeenta. No llevo reloj, pero losé. La uña me duele un poco, pero es soportable.
Comentamos La Barona, si estamos cansados o si no...¿cuándo pararemos?, exámenes, trabajo...bufff, estoy hecha polvo ¿damos la vuelta? Pero no la damos. Seguimos hasta el final y al dar la vuelta, apretamos un poco. Sólo un poco, para que no se diga. Y fin del entrene.

No hay comentarios: