Lunes, cansancio generalizado. Mocos. Ojos rojillos. "hoy no pienso mover ni medio pelo". Y no lo muevo.
Martes.Volta a Peu a Orpesa. Con cuestas y noséquémás. Sigo cansada, y con mocos...Rubs está como una rosa y lo han apuntado. Para no perder el hábito, voy de conductora con el Neremóvil. ¿moverme yo?¿para qué?
Miércoles.Había pensado ir a hacer el Ochomil de Almácera, pero sigo con algo de dolor de garganta. Mejor no voy. En la piscina provincial, busco mi ración de endorfinas. Mil metros de nado continuo.
Jueves.Me encuentro mejor de mi resfriado a deshora, así que me decido a participar en la XX VOLTA A PEU FESTES DEL CRIST DE ALCORA. Cuatromil y pico metros, con la que, uno que corre un montón (o más) bautizó como, "la madre de todas las cuestas". Pero antes, quinientos metros de crol.
En Alcora, minicalentamiento con Road, que, como buen anfitrión, me muestra las cuestecillas en cuestión. Bueno, pues una cuesta.
Me coloco en la salida detrás de dos chiquillas que también hicieron Xodos. No me di cuenta de lo delante que estábamos. Salida, y ¡bum! Todos a correr como energúmenos. ¿qué hago aquí?. De pronto, empezamos a subir, lo que antes me había parecido "una cuesta" empieza a parecerme el Mortirolo, o el Angliru o simplemente una barbaridad. Justo delante de mi, Afarameta. "voy muy rápido". Saludos de Suat. Definitivamente, he salido muy rápido. Cuando se acaba la tortura cuesta arriba, comienza la tortura cuesta abajo, contra todo pronóstico, no recupero apenas, ni pulsaciones, ni respiración ni nada. Alex me pasa "llevamos sólo 1700". Qué alegría.
El resto de la carrera es sólo una lucha por no descolgarme del todo. No lo consigo, llego a meta con algo menos de veintiún minutos y hecha polvo. Y encima flato en la última subidita, y mira que ni me acordaba de lo que era eso. Si eran cuatromil doscientos metros, me sale a una media de cinco minutos el kilómetro, que para ser el perfil que era, pues ni tan mal está. Pero me quedo con la mala salida y las malas sensaciones.
Miércoles.Había pensado ir a hacer el Ochomil de Almácera, pero sigo con algo de dolor de garganta. Mejor no voy. En la piscina provincial, busco mi ración de endorfinas. Mil metros de nado continuo.
Jueves.Me encuentro mejor de mi resfriado a deshora, así que me decido a participar en la XX VOLTA A PEU FESTES DEL CRIST DE ALCORA. Cuatromil y pico metros, con la que, uno que corre un montón (o más) bautizó como, "la madre de todas las cuestas". Pero antes, quinientos metros de crol.
En Alcora, minicalentamiento con Road, que, como buen anfitrión, me muestra las cuestecillas en cuestión. Bueno, pues una cuesta.
Me coloco en la salida detrás de dos chiquillas que también hicieron Xodos. No me di cuenta de lo delante que estábamos. Salida, y ¡bum! Todos a correr como energúmenos. ¿qué hago aquí?. De pronto, empezamos a subir, lo que antes me había parecido "una cuesta" empieza a parecerme el Mortirolo, o el Angliru o simplemente una barbaridad. Justo delante de mi, Afarameta. "voy muy rápido". Saludos de Suat. Definitivamente, he salido muy rápido. Cuando se acaba la tortura cuesta arriba, comienza la tortura cuesta abajo, contra todo pronóstico, no recupero apenas, ni pulsaciones, ni respiración ni nada. Alex me pasa "llevamos sólo 1700". Qué alegría.
El resto de la carrera es sólo una lucha por no descolgarme del todo. No lo consigo, llego a meta con algo menos de veintiún minutos y hecha polvo. Y encima flato en la última subidita, y mira que ni me acordaba de lo que era eso. Si eran cuatromil doscientos metros, me sale a una media de cinco minutos el kilómetro, que para ser el perfil que era, pues ni tan mal está. Pero me quedo con la mala salida y las malas sensaciones.
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