Vistabella

Domingo. Un extraño sonido me despierta cuando todavía es de noche. Patrikinder gruñe. Me incorporo...vaya no tengo batería ¿qué hora será?...está tan oscuro...Patry, enciéndelo, plis...Las cinco y media. Desde luego no estamos durmiendo en el coche para despertarnos a las cinco y media.
Seguimos durmiendo. Dos horas más tarde, sí toca.
Desayuno campestre, salida hacia Vistabella, y llegada. Allí, como siempre, los de siempre. Y qué alegría da ver todo el mundo.
Se da la salida, rápida. Cuesta arriba, me siento cansada, en seguida entiendo que hoy tengo que ir tranquila, muy tranquila (más). Se llanea, se sube un poco por pista, y voy al trote, me encuentro lenta lenta, pero segura. Manuel me achucha "venga, venga" "A ver, tranquilidad....por favor!!!" No hay quién me estrese.
En una subida por senda veo a Rubs. Compañía.
Al tantito, seguimos avanzando, subidas, bajadas, pista pista pista...No me siento mal, vamos despacito. Kilómetro 15, hora cincuenta y cinco, más o menos. Se eternizan los últimos kilómetros, cuesta abajo, nos lanzamos. Meta. Dos horas treinta y cuatro. Sexta fémina. Nos anuncian por megafonía, Rubén y Nereida.
Patrikinder ha sido segunda. "si llegas a haber dormido en casa, ganas".
Coca de cebolla, coca de patata...coca mal feta...Camiseta enorme, calcetines, llavero, boli... revistas para leer mientras el padre de Patry nos regresa la llave del coche desde Useras...Y una carrera más.