La Vilavella y la cantimplora

Jueves, viernes, sábado... tema 5. Cuánta humedad hay aquí arriba.

Domingo. Un poco más tarde de la hora acordada, recogemos a Marilove. CV10-La Vilavella. ¿dónde aparcaremos? Mira, ahí... No ha sido para tanto la película. En la Caja rural, Marilove se paga un cortadito. Ahí está la Silvi con el Chispes y el Abuelo (con perdón). En el baño, cola. El estrés entra en pantalón corto y camiseta, pero se va cuando descubre que dalt també hi ha. Menos mal.
Por supuesto no da tiempo de calentar, salimos a la plaza, y mientras Marilove desaparece entre el gentío, yo busco a Rubens. Demasiada gente vestida de rojo, que me busque él. Me he colocado la camiseta fosfi de Benicassim para la ocasión. Paco me llama. ¡¡qué alegría!! no lo veía desde... puede que desde la nocturna de Ribarroja. Empezamos a la marxeta, no se puede de otra manera...botellín que rueda por el suelo, por suerte, los 1400 nos sincronizamos para no caernos. Callejea, callejea...subimos y vamos cogiendo un ritmo incierto.
Charlando, visualizo a Rubens por delante. Tapón de cinco minutillos con Karmele e imaginando a Paco con diadema en la Sansil de Valencia. Y la loca soy yo ;)
Primer control, presentaciones y ya somos tres. Pero yo no voy cómoda, me pesa todo. 5 kilos desde Septiembre. Hace rato me pasaron las suertecitas, cuánto tiempo sin verlas...Me doy cuenta de que camino demasiado. Será el ambiente. Cuesta abajo pido paso a un chico que reptaba. Y le sustituyo en la misma tarea. Tengo las piernas tan rígidas que creo que se partirán...
Asfalto, y correr. Paco se ha perdido en la fila...miro para atrás pero no lo veo. Faltan cinco kilómetros: 5x5=25. Media horita con el redondeo, y bueno...como es cuesta abajo...
Pues no. Me tomo un gel cuando veo que la sensación de al borde del calambre no tiene pinta de irse. Todo ese asfalto tan liso, y yo andando. Me pasan corredoras y alegres excursionistas y los treinta minutos se convierten en 40. Rubens dice: pajarón. Ni pajarón ni nada, lo que estoy es asfixiá Supertá con su videocámara me cuenta que patrikinder iba segunda a esas alturas, y eso me anima a llegar antes para enterarme de todo...adelanto a uno en la recta de bajada (pobre hombre, qué culpa tendrá) Y meta en 2:41'. Larguísima cola para recoger la surtídisima bolsa, llegada con los aplausos de la Patrifamily, reencuentro con los compañeros, las charlas...planes futuros y risas. Reaparición de Paco entre la multitud.
Y una cantimplora. Supertá se marca el detalle de aparecer con cosas. Para Misssi también ha habido. ¡Muchas gracias , hombre!
Y entonces aparece La Silvi. Algo despeinada, con cara de cansadilla, pero estupenda como siempre. Rebaja mi pronóstico en cinco minutos. Y sin bocadillo.
Aplausos al podio y fotos a la orgullosa mamá.
Y nos vamos una terracita a tomarnos una cervecita al sol. Que no se diga.