El sábado era día de diversos acontecomientos sociales de los que dificilmente me iba a poder escaquear. Así que ya me lo había montado los días previos para no tener demasiado cargo de conciencia. Lo del domingo fue algo más sorpresivo, por unos y por otros, al final, lalala.El lunes me había propuesto salir a hacer un largo, pero allí estaba yo, con mi pc, descargando programas, mapas, dibujando rutas, uniendo el mundo en un único camino...y al salí a mediodía de casa, con un track robado del wikiloc y modificado con el Mapsource: destino: La Magdalena. La ruta elegida tenía unos doce kilómetros, magdalena-rocablanca-mas de chiva-magdalena. Hice unos atajillos para evitar un poco la carretera y dejé el recorrido la mar de mono . Y comienza. El principio es conocidillo pero con alguna variante hortícola, por aquella pista que Hidrox se empeña en contarme como la de los toros. Es chula, corredora, entretenida. Y todo va bien hasta en noséqué momento, sobre el kilómetro cuatro, en que me encuentro subiendo por cierta piedra junto a una valla. Y entre pinchos y repinchos llego arriba, y entre más pinchos llego a un camino. Y en ese camino me da un oportuno ataque de ama de casa que hace que acorte la salida, tomando la pista en el sentido contrario al programado y bajando por lo que más tarde me contaron que eran "los toboganes". En fin, 10 kilómtros de hacer el tonto por el monte entretenidísima. Pero me había quedado medio iniciada, así que por la tarde, piscina: 1000 metros y a currar.
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