Esta vez le tocó a un sábado día de Canarias ser el peor día del ciclo, el de una vez cada doce días, el del cansancio y el sueño acumulado. Sin embargo me levanté temprano y sin rechistar: carrerita toca. En Vall d'Alba, por cuarto año consecutivo. Pasan los años y aquí seguimos. Aquí y así. Esta vez era obligado calentar, así que llegamos con tiempo. Perfecta la organización entregando los dorsales, y mientras Rubens los recoge, yo charlo un ratito con Jungly y Org...
Calentar a la charla y colocarse en un hueco apropiado es el siguiente trámite. No siento que haya calentado en absoluto, pero entre tanta gente esta vez no me apetece colocarme detrás del todo. En fin, lo tomas o lo dejas. Aquí nos colocamos, detrás de ese chico al que Rexona abandonó un buen día de Mayo y que para hacernos partícipes de su desgracia, no paraba de levantar los brazos con cierto aire gallináceo.
PUM. Empezamos.
Respiro y empezamos, no hay carrera de montaña que me resulte más agónica que este. 12 kilómetros dicen ellos. A mi me salen 11.
La salida la hago a la manera que hace tiempo que sé que no me salen bien las cosas, a la carrera y de repente. Allá adelante va Karmele, Txopete me anuncia el adelantamiento y se aleja, Rubens aparece y desaparece y más adelante una suertecita me pilla del brazo y tb se aleja. Qué estrés. Me parece que he salido muy rápido, tengo las piernas rígidas, la sensación es como si se fuera a romper algo en el muslo, o si tuviera que romperse.
Van pasando los kilómetros y por lo menos sé que cada vez va quedando menos. No me queda más remedio que ponerme a andar en alguna subida, y ni siquiera puedo andar demasiado rápido. No son tan empinadas como para agacharme y poner las manos en los muslos, pero no puedo correr. Y el calor, y yo pensando, como la última vez, que la Volta al Terme la iba a hacer Rita. En la ermita siento a Patri, le hago un gesto y, algo más animada, me tiro en picado por la bajada de cemento. Salen unos kilómetros rapidísmos, casi casi, no puedo más, recta de meta interminable, no puedo con la chica de al lado. hora trece treintay no sé qué. Le robo minuto y medio a la marca de los tres últimos años, aún teniendo este 400 metros más. Sin embargo no me he sentido bien. Cuando paro a respirar y estiro las piernas hago repaso mental y estoy segura de que hoy he hecho lo que he podido. No hay más.
Pocas reflexiones, día de boda y fandangos, con lo que me gustan...
Calentar a la charla y colocarse en un hueco apropiado es el siguiente trámite. No siento que haya calentado en absoluto, pero entre tanta gente esta vez no me apetece colocarme detrás del todo. En fin, lo tomas o lo dejas. Aquí nos colocamos, detrás de ese chico al que Rexona abandonó un buen día de Mayo y que para hacernos partícipes de su desgracia, no paraba de levantar los brazos con cierto aire gallináceo.
PUM. Empezamos.
Respiro y empezamos, no hay carrera de montaña que me resulte más agónica que este. 12 kilómetros dicen ellos. A mi me salen 11.
La salida la hago a la manera que hace tiempo que sé que no me salen bien las cosas, a la carrera y de repente. Allá adelante va Karmele, Txopete me anuncia el adelantamiento y se aleja, Rubens aparece y desaparece y más adelante una suertecita me pilla del brazo y tb se aleja. Qué estrés. Me parece que he salido muy rápido, tengo las piernas rígidas, la sensación es como si se fuera a romper algo en el muslo, o si tuviera que romperse.
Van pasando los kilómetros y por lo menos sé que cada vez va quedando menos. No me queda más remedio que ponerme a andar en alguna subida, y ni siquiera puedo andar demasiado rápido. No son tan empinadas como para agacharme y poner las manos en los muslos, pero no puedo correr. Y el calor, y yo pensando, como la última vez, que la Volta al Terme la iba a hacer Rita. En la ermita siento a Patri, le hago un gesto y, algo más animada, me tiro en picado por la bajada de cemento. Salen unos kilómetros rapidísmos, casi casi, no puedo más, recta de meta interminable, no puedo con la chica de al lado. hora trece treintay no sé qué. Le robo minuto y medio a la marca de los tres últimos años, aún teniendo este 400 metros más. Sin embargo no me he sentido bien. Cuando paro a respirar y estiro las piernas hago repaso mental y estoy segura de que hoy he hecho lo que he podido. No hay más.
Pocas reflexiones, día de boda y fandangos, con lo que me gustan...
Domingo. ¿hubo un domnigo? lalala en toda regla.
10 comentarios:
No esta nada mal la carrera y más después de aguantar en la salida al chico Rexona...jajaja
Saludos
A pagarlo la VT, como siempre..aysss...
En fin Muxa caló, Nere, muxa caló..asin no se puede correr bien ni hacer marcas, aun asi la has echo, o sea q no rechistes..humm..;P
Ahora a por la VT...y si hace calor pos beberemos mas i avant...
Saludetes.
Esas carreras tan rápidas son una estressss que te mueres, y aun así hiciste marca, pos eso...no te quejes!
¿Cómo que la VT la hace rita...? Ayer fui yo por allí, y fijate que ahora me ha picado...igual me apunto en open, nosenose...
Bueno, a ver cómo tienes la semana y hacemos un voltio por raca o así un día de estos, ¿no? Ya me dices.
Chao!
A ti lo que te hizo daño fueron los gases del tio guarro ese!
Besos y salud
¡No puedes fallar en la VT, Nere! Como bien dice Irene, lo de las carreras rápidas es bastante estresante, es mucho mejor sufrir despacito durante seis o siete horas :)
Un abrazo y hasta Fondeguilla
A ver si me entero, primero carrerita y después bodorrio. Tú no paras hija.
Y respecto al de los olores, tú lo que tienes que hacer es como hacía tu abuelo cuando entraba a la tienda algún perfumado.
Pues sí trapatroles....desde luego eso fue lo que me hizo salir tan rápido!! jejeje
Ays Txopete...si es que tengo algo de miedo...En cuanto a Vall D'Alba...de acuerdo. No rechistaré. Y llevaré un gran bidón para la volta al Terme... ;)
¿¿¿¿ahora te ha picado??? si ya te dije yo en su momento que era carrera para ti..y tu erre que erre...en fin, si me escaqueo, te aviso ;)
Jaja ...los gases y los vapores!! por Dios...que aroma...
Hola vicente!...seis o siete...o siete u ocho... ;) allí nos veremos!
Primero carrera, despues boda y después cumpleaños....
Cómo disfruto con tus crónicas, de verdad. Cansancio y sueño acumulado, bajar la marca... No está mal, no?
Uhm...la cosa es que cuando no me siento bien, la marca no importa mucho...y viceversa.... no sé, no sé...
Na, na... no te quites mérito. Bajar tiempo cuando hay más distancia, no te sientes pletórica y con semejante calor tiene mucho mérito.
Así que ponte una medallita y a seguir progresando.
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