15 de agosto de 2010

Ferragosto.

Desde Cavalls del Vent ha pasado ya algún tiempo. Medio agosto, para ser exactos. Medio Agosto.

Y qué hace una durante medio agosto: siempre menos de lo que debería. Y mucho menos de lo que podría.
Ha habido de todo: rodaditas por Borriol descubriendo la fauna local: que si ovejas, y caballos sueltos por los caminos y las manos atadas. Conejos, y hasta una cabra salvaje. Una de esas de grandes cuernos que te miran fijamente, inmóviles sobre algún lugar elevado, esperando un leve movimiento tuyo para lanzarse cuesta abajo a toda velocidad y desaparecer.
También ha habido algún proyecto inconcluso, como el día (la noche) que me aventuré a salir de casa por el GR33 con el plan de que, en algún momento, me alcanzarían los Veloces, y desde entonces, seguiríamos juntos hasta Villahermosa en lo que debería haber sido el último largo (antes del UTMB). Pero se quedó en proyecto, porque cuando pasaba el Mas de Panadero una lentilla sufrió una fisión binaria con mal resultado. Que se partió por la mitad, quiero decir, y que lejos de nacer dos nuevas lentillas, me quedé con dos mitades, que para nada es lo mismo que tener una entera. Total, que me volví para casa por donde había venido, indignada y sin ver un pimiento.

También hubo un día en que engañé a Paco para que fuéramos a dar una vueltecita por la Sierra de Espadán. Alfonso me había hablado de un pueblecito abandonado cerca de Alcudia de Veo y se me ocurrió que podía ser una buena idea ir a descubrirlo. Y para allá fuimos Paco y yo, que, tras perdernos y llenarnos por completo de unas incómodas y pequeñas bolitas marrones que se pegan a la ropa como si fueran velcro del bueno, tocar una campana y recolectar algunas moras, pudimos por fin subir Rápita y llegar al sendero (cerrado) que nos iba a dejar justo en la pista que conduce desde Alcudia de Veo hasta el poblado del Xinquer.
Y allí nos dio por correr. Y por parar, que ya era mediodía y el sol quemaba como cosa mala.

También he hecho una carrera. Una de esas que hacía tanto años ha, con mi dorsal y mi gorra y todo. Fue bonito encontrarme con tanta gente a la que hace tiempo que no veía. No estuvo mal del todo, me encontré aproximadamente bien, y terminé sin demasiados problemas. Eso sí, era muy cortita, y a mi todo me lleva a preguntarme por qué se me ocurrió apuntarme al UTMB. Y la respuesta es sencilla y tiene que ver con el tiempo, la distancia y las circunstancias. De todas maneras, ahora ya está hecho, y tengo tomada la decisión de acudir y hacer todo lo que pueda, que no será suficiente, pero sí valdrá la pena. Espero. Pero yo no estaba hablando de esto, que me pierdo, sino de la carrera de Vistabella, de la que, por otra parte, no tengo demasiado que contar. 3horas 38 minutos. Que quede para la posteridad.

Y ahora, por eso de que me he dado de baja de la piscina provincial, he vuelto a nadar, para seguir con mi natural tendencia a la incongruencia. Y el primer día fue un desastre, pero el segundo no lo fue tanto, y el tercero fue incluso bueno.

Y hoy, que pensaba salir a rodar, coge y se pone a llover. Como ayer. Y como si eso fuera una excusa válida, con la que está cayendo.

3 comentarios:

Genín dijo...

¡Que envidia...llover!
Parece que hay alguna posibilidad de que esta semana pueda caer un chaparrón por aquí...
¡Ojalá!
Besitos y salud

xufero dijo...

La verdad, me lo pase genial, primer dia de vacas y me engañan..pero... repitoooooooooooo cuando sea ...gracias..
eres unica , no cambies...

depiedraenpiedra dijo...

mmmm...hombre estuvo bien lo de dormir con sabanita un par de noches...Pero ya ¡volvió el calor!

AAyss...y eso que casi no llegamos a ningún sitio conocido. Que desastre. Pero repetiremos.

chao chicos, gracias por la visita!