One second

please...

Y, como no podía ser de otra manera, la semana empieza un Lunes de resaca.
Con la Silvi me dirijo a "flexibilidad". Cinco o seis personas estirándose como gatos al compás de unos himnos budistas (o más), acaban quedándose sopa en una colchoneta.
Salgo de allí tambaleante de paz interior. Desde luego no es momento para darse caña, hasta mañana sidiosquiere.

Martes Me siento bien, así que será cosa de seguir por donde lo habíamos dejado. ¿y dónde lo habíamos dejado?

Quedo con Rubs, dentro de un rato, dando vueltas al auditorio. Ronda Este, a ver cómo ha cambiado en este tiempo. Ya no puedo intercambiar miraditas con Camps, qué pena. Le han colocado encima una onesecond de Decathlon. Hay más gente de la que pensaba encontrar...la peña no descansa. Llegamos al final de la pista de tierra y damos la vuelta, voy pasadita y tengo que frenar un poquito. "Ahora ligeramente cuesta abajo". jeje...¡cuesta abajo!. Llegamos al auditori de nuevo, con 40 minutos (creo). Odio dar vueltas al auditorio. En realidad odio darle vueltas a cualquier cosa. Pero acepto la proposición (no indecente, pero casi) y me lo tomo como "entrenamiento psicofísico" . Terminamos la vuelta y aún me queda un poco para terminar la hora. Uhm...sigo hasta Lidón. Parece que podremos terminar fuerte hoy.
Despedida, media vuelta y acabo en la esquina del auditorio, de nuevo. Una hora justa. Diezmil ochocientos metros. Rodando a cinco treinta y tres...
Pasan dos ciclistas...

En el gimnasio, abdominales, dorsales, lumbares. No hay tiempo de piscina, lástima.