Jueves La indecisión de cada mediodía...¿nado o corro?. Nado. Me tiro al agua medio congelada después de la ducha y me parece que hoy estaré aquí un buen rato. Diez, veinte...treinta...cuarenta. Una calle para mi sola, qué level.
Seguimos, me siento cada vez más ligera. En la septuagésimoséptima piscina recibo una patada en la nariz que dolor En la septuagésimonovena, una patada en el estómago. Vale, ya me voy. Cuatro en una calle somos muchos. Dosmil metros.
A la tarde salgo de casa equipada de otoño. Error, había que equiparse de invierno. Ataque de frío y vuelta a casa. Otro día será.
Viernes. A mediodía: piscina. Mil quinientos metros de crol, tranquilita en una calle para mi sola. Salgo y me visto de corredora, hacia San Roc de la Font y vuelta. Esta vez el mp3 no se para y nadie me dice ninguna incongruencia. Qué ilusión, a veces me pregunto si a los tíos también les dicen tantas tonterías. Suficiente por hoy, cincuenta y cinco minutos de trote lentorrillo.
Mañana a marcar la regularidad...
A la tarde salgo de casa equipada de otoño. Error, había que equiparse de invierno. Ataque de frío y vuelta a casa. Otro día será.
Viernes. A mediodía: piscina. Mil quinientos metros de crol, tranquilita en una calle para mi sola. Salgo y me visto de corredora, hacia San Roc de la Font y vuelta. Esta vez el mp3 no se para y nadie me dice ninguna incongruencia. Qué ilusión, a veces me pregunto si a los tíos también les dicen tantas tonterías. Suficiente por hoy, cincuenta y cinco minutos de trote lentorrillo.
Mañana a marcar la regularidad...
2 comentarios:
No creo que a los tíos les digan tonterías, las tonterías las dicen los tontos, jeje.
jejeje
Eso pienso yo...y las guarradas los guarros.
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