Érase que se era una pequeña piedrecita en un mundo de rocas enormes.
El Jueves lo mejor que pudimos hacer fue piscinear, para estirar cuerpo y mente.
El viernes era festivo y yo no hice más que no hacer nada. Salvo subir a Sant Joan (y santa Barbara)
La cosa es que el Sábado era (y de hecho, fue) la carrera de Vistabella, a un pas del cel, la llaman. Así mismo se llama el albergue en el que no cabíamos, así que por eso mismo, terminamos durmiendo en una habitación en Sant Joan. A las 8 quizá, salimos hacia Vistabella, y en un periquete, prestos, estamos allí.
Dorsal ¿y marilove? marilove se ha ido a dormir... Uhm.... Mi siguiente problema es averiguar cómo se marca la carrera en el foreéste Dale a start, me dicen...Vaya, no parece tan difícil.
Marilove aparece y para allá que voy: ganaremos a Txopo. Yo sólo acepto el reto si gano, aclaro entre risas.
Y empieza la carrera, mi foreraro va marcando un puntito en una cuestecita, el puntito debo ser yo y la cuestecita lo que estamos subiendo. Y va pasando gente, el sonido de Taktak precede a takuma, el senderista agresivo. Charlamos un rato, y esto sigue subiendo, yo ya no charlo...Marilove me espera, va de tranqui que aun le queda mucho que hacer este fin de semana. Rubens a lo lejos.
Una parte de mi estómago entra en conflicto con otra parte, esto me va a jorobar la bajada, vaticino. Ni que fuera Rappel, oiga.
Como habíamos quedado, hacia abajo Marilove hace su carrera, y se pierde entre arbolitos, yo voy intentando seguir a Rubens, pero no, hoy no voy a bajar cómoda.
Poco a poco va pasando mi carrera, y me uno al mecánico de Rubens, que va tocado...charlita agradable y bueno, me voy para abajo, que esto se acaba, reconozco ese tramo de cemento.
Una extraña música suena de pronto...fin de recorrido....pues vaya, opciones que he de averiguar.
Al final, lo de siempre: tres horitas con cinco minutos. Sensaciones casi buenas (casi por mi estómago y su circunstancia). La subida mal como de costumbre. Y ahora encima sé que he consumido milypico calorías. 23,20 km +640,7 / -660,3.
El Jueves lo mejor que pudimos hacer fue piscinear, para estirar cuerpo y mente.
El viernes era festivo y yo no hice más que no hacer nada. Salvo subir a Sant Joan (y santa Barbara)
La cosa es que el Sábado era (y de hecho, fue) la carrera de Vistabella, a un pas del cel, la llaman. Así mismo se llama el albergue en el que no cabíamos, así que por eso mismo, terminamos durmiendo en una habitación en Sant Joan. A las 8 quizá, salimos hacia Vistabella, y en un periquete, prestos, estamos allí.
Dorsal ¿y marilove? marilove se ha ido a dormir... Uhm.... Mi siguiente problema es averiguar cómo se marca la carrera en el foreéste Dale a start, me dicen...Vaya, no parece tan difícil.
Marilove aparece y para allá que voy: ganaremos a Txopo. Yo sólo acepto el reto si gano, aclaro entre risas.
Y empieza la carrera, mi foreraro va marcando un puntito en una cuestecita, el puntito debo ser yo y la cuestecita lo que estamos subiendo. Y va pasando gente, el sonido de Taktak precede a takuma, el senderista agresivo. Charlamos un rato, y esto sigue subiendo, yo ya no charlo...Marilove me espera, va de tranqui que aun le queda mucho que hacer este fin de semana. Rubens a lo lejos.
Una parte de mi estómago entra en conflicto con otra parte, esto me va a jorobar la bajada, vaticino. Ni que fuera Rappel, oiga.
Como habíamos quedado, hacia abajo Marilove hace su carrera, y se pierde entre arbolitos, yo voy intentando seguir a Rubens, pero no, hoy no voy a bajar cómoda.
Poco a poco va pasando mi carrera, y me uno al mecánico de Rubens, que va tocado...charlita agradable y bueno, me voy para abajo, que esto se acaba, reconozco ese tramo de cemento.
Una extraña música suena de pronto...fin de recorrido....pues vaya, opciones que he de averiguar.
Al final, lo de siempre: tres horitas con cinco minutos. Sensaciones casi buenas (casi por mi estómago y su circunstancia). La subida mal como de costumbre. Y ahora encima sé que he consumido milypico calorías. 23,20 km +640,7 / -660,3.
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