Vía verde - (invocación a la lluvia II )

Hoy necesito dos ranas, porque sin ranas, no habrá lluvia el día 13. ¿alguien tiene dos ranas? A ver, por favor, usted. Sí usted. ¿tiene dos ranas?. Pues si las tiene haga el favor de decorarlas como novios con polvo de cúrcuma , y llévelas en procesión hasta un estanque, en el cual los devotos (usted, yo y algún ocioso solidario) echaremos flores y los novios pasarán su luna de miel.

El martes estaba claro como el agua que iríamos a hacer la vía verde (fallida vía verde del año pasado) Tortosa-Alcañiz, que en realidad no es una sino tres: Baix Ebre, Terra Alta y Val de Zafán. Teníamos reservado en el Guadalope y claros ciertos conceptos fundamentales, cortesía de Alfonso, las bicis a punto, las alforjas en la de Rubens...el rubenscar con los asientos colocados como toca....Y mis nuevos pedales automáticos (II) esperando ser estrenados. Nada podía fallar.

Dejamos a los gatos con comida para una semana y agua como para que puedieran aprender a nadar, y emprendimos la marcha con más o menos alegría. En Tortosa buscamos la estación de trenes, y allí aparcamos. Momento de probar como van de suaves los pedales estos. Meto una zapatilla.....viene un coche....ostias in the flowers...

Miraditas...y...quién ríe último ríe mejor.
Llegar a un carril ciclable nos costó un ratito, atravesamos Tortosa, que me pareción una ciudad muy grande metida en un sitio muy pequeño, y atravesamos, sin quererlo y sin saber, Roquetes. Y allí aparece una vía verde como está mandada, con su señalización y su firme en buen estado.
ñic ñic ñic La bici de rubens suena raro, mientras pedaleamos sin ninguna prisa, entre huertos y caminos agrícolas. El fore se me cuelga, y la cámara de fotos no tiene batería. Como mi móvil. Me encanta cargar con trastos inútiles, es otra de mis aficiones.
ñic ñic ñic Nueva paradita.
Esto no marcha, demasiados ruiditos y demasiado tarde hemos salido. En fin...asi no llegaremos a ninguna parte. Las cosas del directo. Paramos en Xerta a almorzar y la decisión cobra su forma verdadera. No llegaremos a Alcañiz.
Así que el resto del camino sigue con los ruiditos ñic ñic ñic, pero parece que molestan menos que antes. Tras Xerta, camino a Benifayet, vamos pasando por numerosos túneles, unos con luz, otros sin ella. En algunos encendemos las nuestras, otros los pasamos pedaleando sin noción cierta del espacio y en otros nos bajamos de la bici y agachamos la cabeza.
En algún momento de la tarde llegamos al paraje de la Font Calda, y algún kilómetros más adelante, en la boca de un túnel, damos por finalizada la ida. Ahora queda la vuelta. Que obviamente pasaba por lo mismos sitios, y que curiosamente era ligeramente cuesta abajo, con lo que el tiempo del trayecto se redujo inesperadamente a la mitad. Incluso un poco menos porque nos dio por picarnos en gloriosos sprints que no condujeron más que al cansancio.

Una vez en Tortosa, tomamos la sabia desición de que cuando volviéramos, que volveremos, dejaremos el coche aparcado en Roquetes. Nada echaremos de menos de esos kilómetros de tráfico intenso. 70 kilómetros.

El miércoles estaba pensando que tal vez lo mejor que podía haber pasado es lo que pasó, desde luego lo mejor para preparar un poco (y sólo un poco) la volta al terme, no es hacer kilometradas largas en bicicleta. Pero qué culpa tengo yo, si es lo que me apetece...En fin, todo llegará. Entre esos pensamientos surge Rubens ¿sales a rodar?. Mi conciencia ha tomado forma humana. Me visto, y me voy con él. Se me carga un músculo que ya no sé si es el tibial anterior, el flexor de los dedos del pie o ninguno de los anteriores. Pero creo que sé de qué es...Paro a estirar frente al convento y le digo a Rubens que siga. cuando estoy bien, sigo. Magdalena ida, magdalena vuelta. 13 kilómetros y pico, hora diez en movimiento, diez minutos largos estirando el musculito.