26 de abril de 2010

Explora explora


esto de no tener internete en casa....

El miércoles era día de rodadita con la Veloz, que tenía que ser suave porque a ella la esperaba un fregao de los gordos. Así que bueno, teníamos excusa para hacer que hacíamos, y hacer sin hacer gran cosa. Esto de tener pueblo nuevo ha despertado mi espíritu explorador, ese que se pierde tantas veces y otras tantas no llega a descubrir nada. Empezamos desde el Ayuntamiento y bajamos por cierta calle a buscar cierta pista. investigamos cierta entrada y más tarde se me ocurrió que podíamos ir hasta el corral de la ganadería de días atrás. Y resultó que la carreterita que tomábamos era más ascendente de lo que yo recordaba y que a esas horas, ni toros ni vacas. Ahora era el momento de comprobar que la pista que salé por detrás, también lleva a Borriol. Y voilà, así es. Así que contra todo pronóstico y tranquilizando así a Irene -que temía que no regresáramos nunca de allí, sino que permaneciéramos, eternas, rodeando Borriol- nos plantamos en el punto de salida.

El jueves y el viernes, que se esperaban intensos, se quedaron en lalala. Por la lluvia del cielo o las resacas ajenas.

El sábado no debía ser día de hacer nada, pero allí estaba mi yo explorador sacando la cabeza por la ventana y preguntándose a dónde podía llegar. Bajo hacia el río de Borriol y tomo una pista que parece que me podría llevar a alguna parte. Cerca de un puente, se pierde y un vecino me grita ¡por allá! viendo mi cara de despiste. ¡Gracias!.
Y subo hacia un camino entre huertos que me lleva, un par de kilómetros más tarde, a cruzar el río u a dos señales de sendero: GR y PR.
Me decido por el PR, que el GR ya lo conozco.
Ciclistas bajando la trialerita y el camino que se convierte en senda que sube y sube. Y sube hasta una loma de nombre y situación descocidos, y luego baja paralelo a si mismo, y me devuelve al punto en que lo encontré. Y allí llego a Borriol, como si no hubiera empezado, pero algo más morena.

Un ratito más tarde estaba recogiendo a la Juli para irnos a lola-home (o chez Lolos, o can lolos...). Por allá por Tarragona, entre pinos y pinos, con la Nura, el lola-lover, Ulan Bator, el perro asesino y otros personajes de leyendas de blog.

Al día siguiente teníamos marcha. ¡de resistencia!

4 comentarios:

Fernando dijo...

Bueno, parece que cierta personita en cierto pueblecito está bastante distraidilla...

Ahííí exploradora!! :P

Genín dijo...

No sabes como me encanta cuando leo tu lalala, lo encuentro tan femenino y fresco que si en algún post no lo escribes, me falta algo...jajaja
Besitos y salud

ana dijo...

como mola, ahora tienes un montón de pistas y sendas por descubrir.

hazte amiga de todos los abuelicos que pilles, son los que se conocen todos los escondrijos del pueblo! y después nos los soplas jijijijiij

depiedraenpiedra dijo...

pues la verdad es que sí Fer. la mar de entretenida :)

jajaj, lo que pasa es que últimamente me paso más tiempo de lalala, como masiel, que haceindo lo que debería. :) pero no faltará, genín


Pues tienes razón Ana :) las abuelillas me miran recelosas...ya veremos como termina eso.

un beso chicos, gracias por la visita!